jueves, 29 de noviembre de 2012

Implementación de un programa de mediación en un I.E.S. de Huelva


Mediación escolar en I.E.S San José (Huelva)

Empezamos a formarnos en las técnicas de Mediación Escolar…
Durante el curso 2011-2012 se creó en nuestro instituto la Red de Mediadores del IES San José, compuesta por alumnos, profesores, miembros del PAS y personal de Unión Romaní. Ello requirió una formación bastante amplia en las técnicas de mediación escolar, siendo necesario la organización de un curso que se desarrolló en distintas sesiones. El núcleo central de esta formación consistió en dos sesiones intensivas, durante dos fines de semana, en los meses de febrero y mayo, en la que los componentes de la Red de Mediadores nos reunimos en la Hospedería Reina de los Ángeles de Aracena para llevarla a cabo.
El Centro de Profesores de Aracena nos aportó a la ponente del curso, Mª del Carmen Rufo, que lo impartió de una forma magistral y muy amena. Gracias a ella pudimos adquirir y profundizar sobre las nociones básicas, las destrezas y las fases del proceso mediador. Combinamos teoría y práctica siguiendo el magnífico manual de Mª del Carmén Boqué, que en su obra Tiempo de Mediación nos detalla la forma de implantar un servicio de mediación en un centro educativo.
La experiencia fue enormemente enriquecedora, no solo por lo que aprendimos sobre mediación escolar sino porque nos dio la oportunidad de convivir durante una serie de días, profesores y alumnos, lo que nos permitió conocernos y entendernos mejor.
Por todo ello, nuestro más sincero agradecimiento a todos los participantes en las jornadas formativas. Gracias por vuestro tiempo, esfuerzo y compromiso con el IES San José. Sois una parte fundamental de nuestro proyecto de mejora de la convivencia del que debemos sentirnos todos orgullosos.
David Romero Martín (Jefe de estudios del I.E.S. San José)
PROYECTO DE MEDIACIÓN DEL I.E.S. SAN JOSÉ.
Aunque en nuestro centro no abundan los casos de violencia física o verbal y en general el clima de convivencia es relativamente “normal”, creemos justificada la puesta en marcha de este proyecto por el hecho de que un centro que tiene como objetivo la excelencia educativa necesita ineludiblemente un clima de convivencia lo más armónico posible. Y es por ello que la mediación escolar puede ser un instrumento muy útil que nos puede ayudar a conseguir esa optimización del aprovechamiento académico en nuestro centro educativo.
Así mismo, el que no abunden los casos de violencia física o verbal no significa que no existan conflictos o problemas de convivencia. Evidentemente los hay, y el que no deriven en agresiones extremas puede contribuir a su menosprecio o indiferencia por parte del alumnado, profesorado o padres. Es por ello, que con el desarrollo de un sistema de mediación queremos concienciar a todos los miembros de la comunidad educativa de la necesidad de detectar conflictos (ocultos o manifiestos) y de su resolución de forma dialogada y fomentando la empatía, evitando que ese conflicto se enquiste y pueda provocar conductas contrarias a las normas de convivencia más graves.
Tener conflictos con otras personas no es malo; diariamente todos tenemos momentos de desencuentro en los que existe una diferencia de criterios, opiniones, intereses,… con respecto a la persona o personas que tenemos enfrente, pero siempre tratamos de llegar a un punto de entendimiento que viene a ser una de las claves de una convivencia adecuada.
Las complicaciones aparecen cuando los problemas cotidianos derivados de una convivencia diaria como puede ser las seis horas de permanencia en el centro educativo, no llegan a solucionarse adecuadamente y se van acumulando hasta que en momentos puntuales de gran tensión afloran todos a la vez dando rienda suelta a los instintos más primitivos para satisfacer esa frustración acumulada durante días, semanas, meses,…
Por ello, se hace necesario crear y/o reforzar una cultura favorable al diálogo y el entendimiento entre las personas que permita a nuestros alumnos disponer de las estrategias necesarias para superar los problemas que pudieran tener con el resto de sus compañeros.
1. CARACTERÍSTICAS DE LA MEDIACIÓN:
 Debe existir voluntariedad por parte de las partes implicadas.
• Se rige por reglas de confidencialidad, trascendiendo de los procesos de mediación sólo aquellos aspectos que determinen las partes implicadas.
• Exige revisión y seguimiento de los acuerdos alcanzados.
• Precisa de formación inicial y permanente de las personas encargadas de llevarla a cabo.
• Precisa difusión y aceptación del modelo.
• Precisa de espacios, tiempos y recursos concretos.
2. OBJETIVOS DE LA MEDIACIÓN:
• Establecer de forma habitual espacios y vías de negociación para que se contemple como manera habitual de actuación y resolución de conflictos.
• Aprender a negociar y a llegar a acuerdos respetando las posiciones de todas las partes; aprender a persuadir y convencer a las personas con quienes tratamos y con quienes trabajamos.
• Aprender también a dejarse convencer, esto es, a defender la propia posición y a ser capaz de cambiarla ante argumentos de mayor peso que los propios.
• Aprender a resolver problemas colectivamente y con flexibilidad.
• Y aprender a respetar los acuerdos y utilizar los instrumentos adecuados para exigir a las otras partes que también los respeten.
3. EL EQUIPO DE MEDIACIÓN
La mediación en la resolución de los conflictos que pudieran plantearse está recogida, en art. 9 de la orden de 18 de julio de 2007, como medida que puede plantearse para la mejora de la convivencia.
En el art. 2 de dicha orden se recoge que “para la aplicación de esta medida el centro deberá contar con un grupo de mediación, que podrá estar constituido por profesorado, por la persona responsable de la orientación en el centro, por los alumnos y alumnas y por padres o madres. Además podrán realizar también tareas de mediación educadores sociales y demás profesionales externos al centro con la formación adecuada para ello”.
- Funciones del Equipo de Mediación:
• Llevar a cabo las mediaciones para las que sea solicitada su actuación.
• Colaborar con la Comisión de convivencia del Consejo Escolar en el desarrollo de sus funciones.
• Elaborar materiales de difusión e información sobre el funcionamiento del Equipo de
Mediación.
• Promover la inserción de la mediación en los documentos del Centro.
• Favorecer el proceso de mejora de la formación del Equipo de mediación.
• Colaborar con tutores y Equipos Educativos a petición de éstos en los casos de grupos especialmente conflictivos para establecer un Plan de actuación.
• Guardar confidencialidad de las actuaciones realizadas.
• Elaborar y desarrollar un Plan de Evaluación del funcionamiento de la mediación.
- Implantación del Equipo de Mediación en el Centro:
A comienzos de cada curso escolar el Equipo Directivo informará al Claustro en un primer paso sobre la posibilidad de implantación de la medida, recabando los datos de apoyo a la misma y profesorado interesado en participar en el Equipo de Mediación.
La dirección informará del Programa a los distintos sectores de la Comunidad Educativa solicitando personas voluntarias para realizar la función mediadora.
Se realizará la fase de formación para aquellas personas integrantes del Equipo que no cuenten con la formación previa necesaria. Una vez formado el equipo de mediación, se realizarán materiales informativos que se facilitarán a los alumnos y padres.
Se informará a los padres del sistema en la primera reunión informativa a comienzos de cada curso escolar, por parte de los tutores.
La Jefatura de Estudios velará porque los procesos de mediación puedan realizarse en condiciones adecuadas de espacio y tiempo, así como de proporcionar los recursos necesarios para el desarrollo de sus funciones.
- Coordinación del Equipo de Mediación:
El equipo de mediación se reunirá una vez al mes. En estas sesiones se cambiarán puntos de vista sobre la marcha de la mediación en el centro, podrán realizarse actividades de formación y en general se efectuará un seguimiento del desarrollo de las funciones del Equipo.
- Plan de formación del Equipo de Mediación:
La formación se considera un instrumento permanente del Equipo de Mediación, que contribuye a favorecer su cohesión y coordinación interna. Se fomentará la asistencia de algún miembro del Equipo a las distintas iniciativas de formación en relación con la mediación y resolución de conflictos.
En las sesiones de coordinación se efectuará la comunicación de lo aprendido al equipo. Se adquirirá bibliografía sobre el tema y se recabará información desde otras fuentes que será analizada por los miembros del Equipo.
- Evaluación:
Será efectuada por el Equipo de mediación. Se llevará a cabo a través de la propia reflexión y recogida de datos de miembros de la Comunidad educativa.
Los datos de la evaluación serán remitidos a la Comisión del Convivencia del centro, que los incluirá en su memoria anual.
La evaluación contemplará al menos los siguientes aspectos:
• Grado de implantación de la medida.
• Desarrollo de las distintas funciones del Equipo de Mediación.
• Apoyos y dificultades encontradas.
• Propuestas de Mejora.
4. PROTOCOLO DEL IES SAN JOSÉ PARA LA MEDIACIÓN DE CONFLICTOS
El protocolo a seguir para el uso de este servicio será:
1. Pueden solicitar los servicios de un mediador cualquier miembro de la comunidad educativa.
2. Serán objeto de mediación todas las cuestiones entre los miembro de la comunidad educativa que afecten a la convivencia entre los mismos.
3. Las solicitudes de los servicios de un mediador se presentarán ante el Jefe de Estudios. En ese momento se le indicará el motivo de la mediación así como todos los datos necesarios para llevarla a cabo.
4. Ante un problema entre alumnos, cualquier profesor podrá, con conocimiento del tutor o tutores, mandar a los alumnos afectados ante un mediador.
5. El Jefe de Estudios fijará la persona encargada de llevar a cabo la mediación así como el día y la hora de la misma.
6. El mediador encargado de una mediación dispondrá de 48 horas para preparar la mediación, en ese tiempo recabará toda la información que se disponga sobre los alumnos objeto de la mediación.
7. A la hora de seleccionar al mediador se tendrán en cuenta las siguientes condiciones:
a. Si entre los personas a mediar figuran padres de alumnos se buscará que la mediación sea llevada a cabo por padres de alumnos.
b. Si las personas entre las que hay que mediar son alumnos se buscará a un profesor o alumno que, en la medida de lo posible, no tenga ninguna relación directa con los alumnos.
c. Un mediador podrá objetar el participar en una mediación.
8. Del acuerdo alcanzado entre las partes se dará cuenta al tutor o tutores de los alumnos para el seguimiento del cumplimiento.
9. Una vez realizada la mediación, el mediador el mediador hará un informe de la misma en el que aparecerá, entre otras cosas, los acuerdos a los que han llegado las partes. En el citado informe aparecerá la forma en la que se va a realizar el seguimiento de los acuerdos alcanzados.
5. CASOS NO MEDIABLES
Los casos que no serán objeto de mediación serán los siguientes:
  • Conductas contrarias a las normas de convivencia “graves” y “muy graves”.
  • Violencia gratuita.
  • Maltrato o acoso escolar.
  • Problemas psicológicos.
  • Vandalismo, hurto, consumo de drogas…
  • Cuando una de las dos partes no quiera que se medie.

















martes, 20 de noviembre de 2012

EL DESARROLLO POSITIVO






   Se podría pensar que existe un claro consenso con respecto a las características y competencias que sirven para definir a un niño competente y con un buen desarrollo psicológico y comportamental. Sin embargo, es bastante probable que el asunto esté mucho menos claro de lo que pensamos pues, con demasiada frecuencia, se confunde el desarrollo saludable con la ausencia de problemas.

La perspectiva del desarrollo positivo se fundamenta en diferente modelos teóricos entre los que se encuentra el modelo bioecológico de Urie Bronfenbrenner (1979/1987, 2005). Este modelo pone el énfasis en la interrelación que se establece entre la persona en desarrollo y los sistemas ambientales en los que se desenvuelve. Entre ambos sistemas -persona y ambiente- existe un proceso de ajuste, de adaptación mutua y acomodación.

El microsistema corresponde el entorno inmediato de la persona. La familia, la escuela, los iguales, son los principales microsistemas en la vida de un niño y un adolescente. . El bienestar y crecimiento de la persona en desarrollo depende de las interrelaciones continuas y dinámicas que se producen entre ésta y los contextos sociales además de la edad concreta del niño ya que esta nos indica en que estadio se encuentra.
Es decir, el desarrollo moral y social influyen decisivamente en el desarrollo positivo del niño.
La figura 1 uno nos muestra el desarrollo moral en referencia a la edad del niño.

Esta es una tabla adicional de la concepción teórica del desarrollo moral de  Köhlberg:

Figura 1.


La figura 2 nos muestra  algunos aspectos del desarrollo social en la infancia y la madurez.

 Figura 2.


SOCIALIZACIÓN =                PRIMARIA                                        SECUNDARIA

ETAPA CRONOLÓGICA
Infancia
Madurez
INTERNALIZACIÓN
Fuerte
Débil
ADHESIÓN EMOCIONAL
Imprescindible
Prescindible
TOMA CONCIENCIA
Mundo social/total
Submundo social/parcial
TIPO DE SOCIEDAD
Primitiva y simple
Moderna y compleja

lunes, 12 de noviembre de 2012

profundizando en la medición de un conflicto escolar.





1. INTRODUCCIÓN
Los conflictos escolares tales como la disrupción en el aula, la falta de motivación del alumnado, la flexibilización organizativa ante la avalancha de población estudiantil diversa, el maltrato entre iguales, las relaciones distantes con las familias,  los destrozos y vandalismo del material e instalaciones, la crisis de autoridad del profesorado, etc., son temas de debate que recurrentemente están presentes en los claustros de los centros escolares.
Desde una perspectiva de resolución de conflictos el interés de la acción educativa gira en torno a una concepción del conflicto como elemento educativo, en cuanto que tanto los alumnos como los miembros adultos de la comunidad tienen la posibilidad de resolver y negociar posibles problemas. En infinidad de ocasiones el conflicto permite el diálogo y el contraste de opiniones e intereses sobre un mismo hecho. En el proceso de llegar a acuerdos las partes implicadas intervienen en su resolución, lo que permite y exige asumir responsabilidad en la toma de decisiones.

 A continuación veremos un ejemplo, de una mediación en un conflicto escolar, esto te ayudará a entender mejor los conceptos teoricos que a contunuación se exponen.
video





2. RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS, CLIMA Y CULTURA ESCOLAR
Hablar de resolución de conflictos es equiparable a hablar de convivencia en el medio escolar. La convivencia en sí misma es uno de los objetivos de la educación y de la institución escolar. En el fondo de la cuestión se sitúa la necesidad de atender a las necesidades personales y del conjunto de los individuos de una escuela para un adecuado proceso educativo.

Las necesidades personales de los miembros de la comunidad educativa  se satisfacen dentro de una estructura en la que la organización y las relaciones de poder y toma de decisiones viene dada por unas normativas y/o tradiciones  que se engloban dentro de la cultura escolar. La organización de la estructura escolar varía poco de un país a otro. Los colegios tienden a tener a un grupo de alumnos con un profesor en un grupo clase en unas instalaciones más o menos adecuadas con una apariencia tipo que rápidamente es identificable como “escuela”. La estructura tanto administrativa como educativa tiene un marcado carácter jerárquico. Así los conflictos identificados en el apartado anterior, disrupción, apatía, absentismo son también de carácter universal. Pero más allá  de la apariencia física de las escuelas hay otra serie de elementos que se reflejan en las interacciones personales:  los valores sobre los que se asienta, las creencias implícitas de su finalidad en el conjunto de la sociedad,  las tradiciones en su puesta en práctica, etc.. y que produce un tejido social que perfila la cultura en la que se asienta. Esto se aprecia en las condiciones de trabajo y tipo de enseñanza que se favorece.

Desde esta perspectiva cultural de la educación se puede interpretar que la convivencia está inmersa en los valores y tradiciones propias de la cultura de la que se nutre. El clima escolar mide y expresa las condiciones en las que se dan las relaciones interpersonales y, sobretodo, los procesos de interacción propios de la escuela.

  

 MEDIACIÓN Y CLIMA ESCOLAR

La mediación es una estrategia ampliamente utilizada en diferentes campos de las ciencias y ámbitos sociales en instituciones como organismos internacionales, comunidades vecinales, ámbitos judiciales y penales, litigios conyugales, etc. Sin embargo, en la organización de los centros escolares apenas hay constancia de su práctica con estructura formal. Es verdad que la negociación de conflictos y la búsqueda de soluciones a los problemas es una constante en las escuelas, pero la concienciación de la necesidad de mediar en los conflictos a diferencia del mantenimiento de la disciplina es una propuesta novedosa y diferente de la cultura escolar tradicional.

Es pues un enfoque educativo innovador dado que proporciona métodos diferentes y novedosos para resolver los conflictos. En principio podríamos pensar que la mediación ha de tener una buena acogida en el estamento escolar, pero la realidad nos indica que la puesta en práctica de un programa de mediación no está exenta de dificultades. Requiere de unos pasos cuidadosos en su campaña de difusión y de una sólida base de comprensión y apertura hacia nuevas formas de interpretación de la disciplina, las relaciones interpersonales, la autoridad y  la toma de decisiones por parte de un sector importante de la escuela.

 La mediación como estrategia de resolución de conflictos se basa en unos valores de equidad, de simetría y de búsqueda de las necesidades e intereses de las partes, de ambas. En ningún caso la mediación valora necesariamente la institución escolar  por encima de los individuos dado que los acuerdos finales pueden no ser ejemplares, ni estar sometido al status propio de las personas en conflicto. De ahí que puede suponer y, sobretodo, percibirse como un reto a las tradiciones, a los valores y a los procedimientos sobre los que asienta el poder en la escuela y la toma de decisiones inherentes a la institución.

Este procedimiento supone un reto de creatividad y trae consigo unos procesos de tratamiento del conflicto muy diferente a las vías tradicionales de disciplina. La idea del castigo, la restitución del honor perdido, el principio de autoridad han de convivir con esta nueva interpretación que se asienta sobre la homogeneización e igualdad de status en la toma de decisiones encaminadas a solucionar los problemas interpersonales.

La mediación en la escuela tiene que ir acompañada de un clima escolar donde los conflictos sean abordados como oportunidades para mejorar y se entiendan como procesos naturales. La escuela es una institución altamente reglada, organizada y sincronizada en sus pautas de acción. Los cambios, alteraciones o dificultades tienen a menudo efecto dominó, puesto que lo que sucede en un tiempo determinado a unos individuos en particular será contrastado, revisado, observado y modelado por otros en otros momentos. La indisciplina de un alumno con un profesor, produce la siguiente cadena de acontecimientos: altera la relación de dicho alumno con otros profesores, la imagen de ese profesor con el grupo clase, la intervención del tutor con el alumno y el profesor y el cambio de actitudes de los implicados tanto directa como indirectamente, lo que a su vez es observado por el resto del profesorado y de un amplio número de alumnado que está a la espera de resolución para determinar los límites admisibles. Esta cadena se produce al nivel del  currículum oculto y se trata en definitiva de las pautas implícitas de resolución de conflictos de los centros en el día a día.

En estas instancias la institución escolar busca la no confrontación, y el mantenimiento de la propia institución por encima de la reparación o la resolución sentida por las propias partes. Se constituye como máxima la ejemplaridad y sobretodo el no desbordamiento de los conflictos en la propia estructura escolar. La cultura escolar refleja esta necesidad de reaccionar ante los conflictos para apagarlos y sobretodo para que no crezcan, reducirles a incidentes y a hechos puntuales que con la mayor celeridad puedan ser resueltos aunque el tratamiento no atienda a las necesidades de los implicados.

3. LA DISCIPLINA Y LA MEDIACIÓN

Las cuotas de conflictividad en las escuelas han aumentado, y no es objeto de esta ponencia indagar sobre sus causas, pero así se demuestra por diferentes estudios llevados a cabo en los últimos años en España. 

Como expone Torrego (2000) según el triángulo de Galtung sobre violencia, la escuela ha de tender hacia la reparación en la resolución de los conflictos para poder llegar a un fase final de reconciliación de las partes. En términos de disciplina escolar es introducir el diálogo y la valoración del punto de vista y percepción del otro a un nivel parejo a las normas y principios de autoridad.

La pregunta a esclarecer es ¿qué significa y qué conlleva la mediación escolar frente a  los métodos de disciplina basados en la sanción y la imposición de los límites?. Probablemente lo más importante es indagar sobre las capacidades reguladoras de ambos métodos  para el mantenimiento de la satisfacción de los individuos y del sistema en su conjunto.

Tomemos como ejemplo un incidente de maltrato entre alumnos en el que la víctima del hostigamiento de un o unos compañeros tras varios intentos de huida, de búsqueda de acuerdo, se ve vejada y foco de las intimidaciones de esos mismos compañeros con los que intentó llegar a acuerdos. A la vez, estas agresiones: meterse con, pegar, quitar cosas, etc., de forma reiterada han pasado desapercibidas a los ojos de los adultos, profesores y familias y al hacerse públicos entre los compañeros de clase en vez de encontrar solidaridad entre estos, la víctima observa como un número apreciable de compañeros se retira o se inhibe ante su situación. Este proceso standard del “maltrato entre iguales” es moneda de cambio en los centros escolares. Los matones o agresores se salen con la suya al no aflorar los problemas y al mantenerse todo ello sumergido en el currículum oculto de las relaciones entre iguales.

Ahora bien, en caso de aflorar, una de las estrategias más usadas es el castigo a los agresores para parar la intimidación y para hacer constar lo inadecuado de la conducta que supone una transgresión de las normas básicas de respeto entre individuos de todo centro escolar. En aquellos centros en que existen servicios de mediación para alumnos y profesores, las agresiones entre alumnos y los conflictos de maltrato son los más mediados. Esto significa dos cosas:

·         los alumnos confían que incluso en las situaciones de desigualdad de poder, como es el caso de maltrato entre iguales, es posible llegar a acuerdos entre las partes.
·         Los alumnos son capaces de contar y exponer sus problemas ante terceras partes sin por ello deteriorar su imagen de fortaleza personal.

La intervención del maltrato entre iguales desde estas dos perspectivas tan distintas; castigo y mediación, tiene implicaciones diferenciadas tanto para los agentes en conflicto como para la escuela como institución. En el cuadro 1 se muestran los aspectos más relevantes. El castigo tiene ventajas a corto plazo en el medio escolar, dado que es inmediato, restituye la autoridad y aclara las conductas permisibles sustentadas en las normas. Esto además es entendido como lo correcto por un amplio sector de la comunidad escolar. La mediación atiende en mayor grado a las necesidades personales de los involucrados, es un proceso más lento y profundo y exige un nivel de compromiso y cooperación importante por parte de las partes y del mediador, lo que supone un formato de resolución no siempre accesible desde la organización escolar.

Desde estos diferentes enfoques, ambos modelos, el punitivo sancionador y el dialogante de mediación, deberían complementarse el uno al otro, como en ocasiones es el caso. Los casos derivados al servicio de mediación suelen ir acompañados de una posible sanción en caso de no solventarse por otras vías. Las otras vías incluyen a los mediadores como ayuda para un proceso de reconocimiento mutuo y de llegar a acuerdos. A menudo los casos derivados a mediación están sujetos a una relación interpersonal rota o muy deteriorada, y pocas veces se derivan casos de infracción puntual de la normativa vigente.





APROXIMACIONES A LA RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

PERSPECTIVAS CULTURALES

CASTIGO

MEDIACIÓN
.SUFRIMIENTO COMO INHIBIDOR DE TRANSGRESIONES POSTERIORES (PREVENCIÓN INDIVIDUAL)
.DICTAMEN EXTERNO
.RESENTIMIENTO
.NO HAY COMPROMISOS HACIA EL FUTURO

  AGRESOR
.ACUERDO PROPIO
.RECONOCIMIENTO DE CULPA
.ADMITE RECONCILIACIÓN
.COMPROMISO PERSONAL HACIA EL FUTURO
.PODER COMPARTIDO
.MIEDO A FUTUROS DESQUITES
.PIERDE POSICIONES ANTE SUS IGUALES
.NO RESTITUYE SU ESTATUS
.HAY COLABORACIÓN Y NO COMPROMISO

  VÍCTIMA

.RECONCILIACIÓN
.ACUERDO PROPIO
.SE OFRECE PERDÓN
.PODER COMPARTIDO
.COMPROMISO PERSONAL HACIA EL FUTURO
.DECRECE EL MIEDO
.PREVENCION EN GENERAL
.MODELA CONSECUENCIAS
.APLICACIÓN DE LA NORMA. HAY PREDICITIBILIDAD
.RESTITUYE LA AUTORIDAD


  SISTEMA
  ESCOLAR
.MUESTRA PREOCUPACIÓN POR EL  INDIVIDUO
.HOMOGENIZACIÓN DEL PODER
.COOPERACIÓN Y COMPROMISO
.CONSIDERA LAS NECESIDADES INDIVIDUALES


4. EL SENTIDO DE LA MEDIACIÓN ESCOLAR
Como hemos mencionado anteriormente la mediación favorece el sentimiento de justicia por encima del ejercicio del poder. Esto en sí mismo es un reto dado que los compromisos que acuerdan las partes son asumidos como personales, como gestados por sí mismos. Dentro de estos parámetros la justicia de los acuerdos promocionan el respeto hacia uno mismo y hacia el otro y fortalece el sentido de cooperación. En definitiva, introduce un rasgo importante; los individuos se sienten responsables de sus propias vidas y decisiones.

Dado que estamos hablando de introducir un campo de negociación en la escuela y que los sujetos que lo van a poner en práctica son jóvenes en edad adolescente, e incluso pudiendo darse el caso de mediaciones formales hasta en edades de doce años, la autogestión y autonomía de los conflictos en estos sujetos tiene un doble valor. Por un lado les educa para la responsabilidad y la participación como personas y por consiguiente les prepara para el tratamiento del conflicto como ciudadano, y, por otro, les ayuda al desarrollo personal como individuo único y les ayuda a un mejor conocimiento de sí mismos y de la satisfacción de sus necesidades personales.

Las ventajas más usuales son las siguientes:
·         La escuela muestra a la comunidad y a los individuos que se preocupa por las personas. Cunde una percepción de “cuidado y atención” hacia los problemas de cada individuo.
·         Se favorece un tratamiento de los conflictos en niveles menos intensos y agresivos que si no se considerara la posibilidad de la mediación. Se convierte en una posibilidad con la que se puede contar y que favorece que se manifiesten los conflictos.
·         Los débiles, las víctimas, los dolidos por una situación tienen voz, serán escuchados y podrán manifestar su disgusto con la certeza que se les considerará y no se tomará como una minucia sin importancia.
·         Cuando se lleva a cabo una mediación formal o informal, los participantes lo perciben como propio y tiene mayor certeza de que los acuerdos perdurarán durante más tiempo.
·         En aquellos centros en los que se arbitran sistemas informales de ayuda entre iguales basados en la escucha y la mediación informal los profesores acaban dedicando menos tiempo a los conflictos puesto que hay otros interlocutores, los alumnos mediadores, profesores mediadores que pueden intervenir y no siempre recaer el dictamen final sobre un adulto profesor-tutor o profesor de materia.

5. CONCLUSIONES

La mediación como estrategia  de resolución de conflictos está introduciéndose lentamente en los centros escolares, si bien hay elementos propios de la cultura y la estructura de la institución escolar que son claves para su asentamiento como tradición y bien compartido por una comunidad o no. Es importante tener en cuenta la actitud del centro escolar hacia la disciplina y el ejercicio de la autoridad antes de propugnar la experimentación de un programa de mediación en la escuela. El clima de la escuela es un factor decisivo para que pueda cuajar un programa de mediación o no, independientemente de sus valores intrínsicos.

 Las estrategias de mediación han de ir acompañadas de otras iniciativas que apoyen, amplíen y propugnen la participación, la responsabilidad y la negociación y no debe organizarse como un servicio de expertos. Para ello es importante que se organice cuanto más cercano a las estructuras propias de participación de la escuela.

Como síntesis la mediación permite la participación, la voz de los débiles, la responsabilidad y las soluciones no violentas de los miembros de la comunidad y muy especialmente de los alumnos. Al mismo tiempo, para la escuela en su conjunto, incorpora la solidaridad y la tolerancia como un valor en acción y como objetivo educativo a conseguir. Exige, a su vez, cambios estructurales en la organización escolar que admitan la presencia del conflicto y su tratamiento como complemento de métodos sancionadores y más competitivos.